El ciclista danés Jonas Vingegaard ha analizado la temporada 2025 tras sus intensos duelos con Tadej Pogačar en el Tour de Francia y João Almeida en la Vuelta Ciclista a España. El doble ganador de la “Grande Boucle” (2022 y 2023) y reciente vencedor de la ronda española lo ha hecho en Inside the Beehive, el podcast oficial del equipo Visma | Lease a Bike.
La temporada del corredor danés comenzó de forma brillante en la Volta ao Algarve, pero se vio frenada por su caída en la París-Niza. A partir de ahí llegaron sus duelos con Pogačar, primero en el Dauphiné (Tour Auvergne-Rhône-Alpes) y después en la ronda gala, antes de cerrar el año con su triunfo en la Vuelta Ciclista a España.
A lo largo de la campaña, tanto Vingegaard como el equipo Visma | Lease a Bike han sido objeto de críticas por su supuesta falta de lado humano y sus tácticas «robóticas», algo de lo que el danés quiso defenderse: «Creo que demostramos que seguimos nuestros instintos. Si un día me siento genial, voy a por la etapa. A veces no necesitas un plan, sino valentía».
Sobre su caída en la París-Niza, Vingegaard considera que «no fue una lesión grave. Estuve una semana sin montar en bicicleta y luego decidimos centrarnos en el Tour de Francia. En el Dauphiné (Tour Auvergne-Rhône-Alpes) me sentí bastante bien y sabía que podía volver a dar el salto para el Tour».
Pese a terminar a más de cuatro minutos de Tadej Pogačar en la «Grande Boucle», el danés se mostró confiado hasta el final: «Seguía creyendo que podía ganar, aunque algunos días malos marcaron la diferencia. Al final venció el mejor».
Por último, se refirió a su experiencia en la Vuelta Ciclista a España. «Tras el primer día de descanso me puse enfermo, por eso en el Angliru tuve que pasar de un planteamiento ofensivo a uno defensivo». Aun así, logró conquistar la clasificación general y una victoria de etapa en La Bola del Mundo.
Sin embargo, debido a las protestas, no pudo disfrutar del podio en Madrid: «Regresé al hotel decepcionado. Me comí unas patatas fritas, me tomé una cerveza y me senté en la parte trasera del autobús. Entonces alguien dijo que estábamos preparando una celebración en el aparcamiento. Se convirtió en una de las ceremonias de podio más memorables que he tenido. Fue más íntima. Solamente tuve que tener cuidado de no caerme de la nevera portátil», explicó el ciclista danés.
Jonas Vingegaard cerró la temporada en el Europeo, perdiendo las opciones de triunfo muy lejos de la línea de meta. Una cita en la que quedó confirmado que «necesitaba un descanso más profundo».

